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Historias de la creación para niños: Los 7 días de la creación desde una perspectiva cristiana

La Creación del Mundo según la Religión Cristiana

La historia de la creación según la religión cristiana se encuentra en el libro del Génesis, específicamente en el capítulo 1. En este relato se narra cómo Dios creó el mundo en siete días, cada día dedicado a una tarea específica. Esta historia es una de las más importantes para los cristianos, ya que marca el inicio de la existencia del universo tal como lo conocemos. A continuación, vamos a explorar los siete días de la creación desde una perspectiva cristiana.

Día 1: La Creación de la Luz

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena» (Génesis 1:1-4).

En el primer día, Dios creó la luz y separó las tinieblas de la luz, marcando así la diferencia entre el día y la noche. Este acto de creación simboliza la llegada de la luz a un mundo oscuro y caótico, mostrando la presencia divina y el poder de Dios para traer orden y belleza a la creación.

Día 2: La Creación del Cielo

«Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielo» (Génesis 1:6-8).

En el segundo día, Dios creó el firmamento o el cielo, separando las aguas de arriba de las aguas de abajo. Esta separación marca la creación de un espacio físico para la vida en la tierra, mostrando el cuidado y la providencia de Dios para sus criaturas.

Día 3: La Creación de la Tierra y las Plantas

«Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y aparezca la tierra seca; y fue así. Y llamó Dios a la tierra Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla…» (Génesis 1:9-13).

En el tercer día, Dios separó las aguas de la tierra, creando así un lugar habitable para la vida. Además, Dios hizo que la tierra produjera plantas, árboles y vegetación de todo tipo. Esta creación muestra la generosidad y la belleza de Dios al proveer todo lo necesario para la vida en el mundo.

Día 4: La Creación del Sol, la Luna y las Estrellas

«Y dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años… Y vio Dios que era bueno» (Génesis 1:14-19).

En el cuarto día, Dios creó el sol para gobernar el día, la luna para gobernar la noche, y las estrellas para iluminar el cielo. Estas luminarias sirven como signos de la providencia divina y como guías para la humanidad en el tiempo y el espacio.

Día 5: La Creación de las Aves y los Peces

«Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género; y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra» (Génesis 1:20-23).

En el quinto día, Dios creó las aves para llenar los cielos y los peces para poblar los mares. Esta creación revela el cuidado y la diversidad de Dios en la creación de seres vivos, así como su deseo de bendecir y multiplicar la vida en todas sus formas.

Día 6: La Creación de los Animales y el Hombre

«Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así… Y creó Dios al hombre a su imagen» (Génesis 1:24-27).

En el sexto día, Dios creó los animales terrestres de todas las especies, cada uno según su tipo. Pero la creación más importante de este día fue el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios. Esta creación muestra el amor y el propósito divino en la creación de la humanidad, dotándola de dignidad y responsabilidad en el mundo creado.

Día 7: El Descanso de Dios

«Y acabaron los cielos y la tierra, y todo su ejército. Y acabó Dios en el día séptimo toda la obra que hizo; y reposó en el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación» (Génesis 2:1-3).

En el séptimo día, Dios descansó de toda su obra de creación, estableciendo así el día de reposo como un tiempo sagrado y de bendición. Este día de descanso simboliza la perfección y la armonía de la creación, así como la providencia y el amor de Dios hacia sus criaturas.

En conclusión, la historia de la creación según la religión cristiana es un relato poderoso que revela la grandeza, la belleza y la sabiduría de Dios en la creación del mundo y de la humanidad. Cada día de la creación muestra un aspecto diferente del cuidado y la provisión divina, así como el propósito y el amor detrás de cada acto creador. Esta historia nos invita a contemplar la maravilla y la majestad de Dios en la creación, y a reconocer nuestra responsabilidad de cuidar y preservar el mundo que nos ha sido dado como don divino. ¡Alabado sea Dios por su gran obra de creación!

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