La fe bajo la poderosa mano de Dios: La historia de Noé en la Biblia
La fe bajo la poderosa mano de Dios: La historia de Noé en la Biblia
La religión cristiana está basada en la creencia en Jesucristo como el Hijo de Dios y Salvador de la humanidad. La Biblia es el libro sagrado de los cristianos, en el cual se encuentran relatos que son fundamentales para la fe. Uno de estos relatos es la historia de Noé, un hombre justo y fiel a Dios en medio de un mundo corrompido por el pecado.
Noé vivió en una época en la que la maldad de la humanidad había llegado a su punto máximo. En Génesis 6:5-8, se describe cómo la maldad de los hombres había alcanzado niveles inimaginables: «Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho».
Pero Noé encontró gracia ante los ojos de Dios, porque era un hombre justo y perfecto en sus generaciones. En Génesis 6:9, se lee: «Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios caminó Noé».
Dios decidió destruir a la humanidad con un diluvio, pero decidió salvar a Noé y a su familia. En Génesis 6:13-14, se relata: «Dijo, pues, Dios a Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás por dentro y por fuera con brea».
Noé obedeció las instrucciones de Dios y construyó el arca como le fue indicado. En Génesis 6:22, se menciona: «E hizo Noé conforme a todo lo que Dios le mandó; así lo hizo».
Y durante muchos años, Noé y su familia se dedicaron a construir el arca y a prepararse para el diluvio que se acercaba. En Génesis 7:5, se dice: «Y hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová».
Finalmente, cuando el diluvio llegó, Noé y su familia fueron salvados a través del arca que Dios les había mandado construir. En Génesis 7:23, se afirma: «Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca».
Noé y su familia sobrevivieron al diluvio, y cuando salieron del arca, Dios les hizo una promesa. En Génesis 9:11, se lee: «Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra».
Noé es conocido como un hombre de fe, que creyó en las palabras de Dios y obedeció sus mandamientos. En Hebreos 11:7, se destaca la fe de Noé: «Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó en el arca el arca para la salvación de su casa; por la cual condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es conforme a la fe».
La historia de Noé en la Biblia es un recordatorio de la importancia de la fe y la obediencia a Dios en medio de un mundo lleno de pecado y maldad. Noé confió en las promesas de Dios y fue recompensado por su fe. Como cristianos, podemos aprender de su ejemplo y confiar en que Dios siempre cumple sus promesas para aquellos que creen y le siguen.
En resumen, la historia de Noé en la Biblia es un testimonio de la fe inquebrantable en Dios y la obediencia a sus mandamientos. Noé fue un hombre justo y fiel que confió en las promesas de Dios, y fue salvado junto con su familia durante el diluvio. Su historia nos recuerda la importancia de la fe y la obediencia en nuestra vida diaria como cristianos. Sigamos el ejemplo de Noé y confiemos en que Dios siempre cumple sus promesas para aquellos que le siguen con sinceridad y devoción. ¡Que la fe bajo la poderosa mano de Dios nos guíe y fortalezca en todo momento!
