– Quien es el fundador de la Iglesia Adventista: Ellen G. White es considerada la cofundadora y profetisa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, junto con otros líderes adventistas del siglo XIX.
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Ellen G. White: La Cofundadora de la Iglesia Adventista
La Iglesia Adventista del Séptimo Día es una denominación cristiana protestante que tiene sus raíces en el movimiento de la Segunda Venida de Jesucristo, que surgió en el siglo XIX en Estados Unidos. Y uno de los personajes más importantes en el surgimiento de esta iglesia fue Ellen G. White.
Ellen G. White nació el 26 de noviembre de 1827 en Gorham, Maine, Estados Unidos. Desde muy joven, mostró un interés especial por la fe cristiana y por los estudios bíblicos. A la edad de 17 años, tuvo una experiencia religiosa que la marcó para siempre y la llevó a dedicar su vida a la predicación del evangelio.
A lo largo de su vida, Ellen G. White tuvo numerosas visiones y revelaciones que según ella provenían de Dios. Estas visiones la llevaron a ser considerada una profetisa por los adventistas del séptimo día, quienes creían que sus mensajes eran inspirados por el Espíritu Santo.
Las Revelaciones de Ellen G. White y su Impacto en la Iglesia Adventista
Una de las visiones más reconocidas de Ellen G. White fue la que tuvo en 1844, en la que afirmaba haber sido llevada al cielo y haber recibido instrucciones sobre la interpretación de las profecías bíblicas relacionadas con la Segunda Venida de Cristo. Esta visión fue crucial para el desarrollo de la teología adventista y para la fundación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
A lo largo de su vida, Ellen G. White escribió numerosos libros y artículos en los que plasmaba sus visiones y revelaciones. Sus escritos se consideran una guía espiritual para los adventistas del séptimo día y han tenido un impacto significativo en el desarrollo de la doctrina y la práctica de esta iglesia.
La Inspiración Bíblica en la Enseñanza de Ellen G. White
Ellen G. White siempre destacó la importancia de basar la doctrina adventista en las Sagradas Escrituras. A lo largo de sus escritos, hacía constantes referencias a la Biblia y utilizaba pasajes bíblicos para respaldar sus enseñanzas.
Uno de los principios fundamentales de la fe adventista según Ellen G. White era la observancia del sábado como día de descanso y adoración, en cumplimiento del cuarto mandamiento bíblico. Ella enfatizaba que esta práctica era un mandato divino y un distintivo de la identidad adventista.
Además, Ellen G. White enseñaba la importancia de una vida de obediencia y santificación, siguiendo las enseñanzas de Jesucristo y buscando la comunión con Dios a través de la oración y el estudio de la Palabra. Su mensaje estaba centrado en la preparación para la Segunda Venida de Cristo y en la necesidad de vivir una vida santa y consagrada.
El Legado de Ellen G. White en la Iglesia Adventista del Séptimo Día
Ellen G. White falleció el 16 de julio de 1915, pero su legado sigue vigente en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sus escritos siguen siendo ampliamente leídos y estudiados por los adventistas alrededor del mundo, quienes consideran sus enseñanzas como inspiradas por Dios.
Además, la figura de Ellen G. White sigue siendo venerada por los adventistas como una profetisa y mensajera de Dios. Su influencia en la teología y la praxis adventista es innegable, y su legado es parte integral de la identidad de esta iglesia.
En conclusión, Ellen G. White es considerada la cofundadora y profetisa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su vida y sus enseñanzas han dejado una huella imborrable en esta denominación cristiana, y su legado sigue siendo una fuente de inspiración para todos los adventistas que continúan su labor de proclamar el mensaje del evangelio al mundo.
