La religión cristiana: Cuando no se pone en práctica
La religión cristiana: Cuando no se pone en práctica
La religión cristiana es una de las más seguidas y practicadas en el mundo. Sus creencias se basan en la figura de Jesucristo como el hijo de Dios y en la salvación a través de la fe en él. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con personas que se identifican como cristianas pero que no ponen en práctica las enseñanzas de Jesús.
En la biblia encontramos numerosas citas que nos hablan de la importancia de vivir de acuerdo a los principios cristianos. En Mateo 7:21-23 se nos dice: «No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’ Entonces les declararé: ‘Jamás os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad'».
Este pasaje nos muestra que no es suficiente con decir que somos cristianos, debemos también vivir de acuerdo a los valores y enseñanzas de Jesús. Si no ponemos en práctica lo que creemos, nuestra fe no tiene sentido. En Santiago 1:22 se nos exhorta: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos».
Uno de los mandamientos más importantes de la religión cristiana es amar al prójimo como a nosotros mismos. En Mateo 22:39 se nos dice: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Si no practicamos el amor hacia los demás, estamos fallando en uno de los principios fundamentales de nuestra fe. No podemos ser verdaderamente cristianos si no demostramos amor hacia los demás en nuestras acciones diarias.
Otro aspecto importante de la religión cristiana es el perdón. Jesús nos enseñó a perdonar a aquellos que nos ofenden, tal como él nos perdona. En Mateo 6:14-15 se nos dice: «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas».
El no perdonar a los demás es una muestra de falta de amor y de falta de fe. Si queremos ser verdaderos seguidores de Cristo, debemos practicar el perdón, incluso cuando es difícil hacerlo. Solo a través del perdón podemos liberarnos de la amargura y el rencor que nos alejan de Dios.
En resumen, la religión cristiana no se trata solo de creer en Jesús, sino también de vivir de acuerdo a sus enseñanzas. Debemos amar a nuestro prójimo, perdonar a aquellos que nos hieren y mostrar la bondad y la compasión que Jesús nos enseñó. Solo así seremos verdaderos discípulos de Cristo y podremos mostrar al mundo el verdadero amor de Dios.